La Coordinadora de entidades de la zona del Servicio de Atención Primaria (SAP) Montaña integra a un conjunto de entidades vecinales que tienen como objetivo la defensa de un sistema sanitario totalmente público y de carácter universal.
Las asociaciones de vecinas y vecinos de 9 Barrios tienen una larga tradición de lucha. Durante décadas, como en otros lugares de Barcelona, el vecindario hemos luchado por la dignificación de nuestros barrios y la vida de las personas. Hemos reclamado escuelas, transporte, equipamientos y, claro está, una de las reivindicaciones importantes ha sido el tema de la salud.
La plataforma nace como resultado de las movilizaciones ciudadanas del 15-M del año 2011, una fecha que coincidía, además, con el primer aniversario de los grandes recortes al sistema sanitario público catalán. Fue entonces cuando decidimos que teníamos que sumar esfuerzos y que las entidades teníamos que trabajar conjuntamente. Así nació la Plataforma de entidades de la SAP Montaña que agrupa las vocalías de salud de las diversas asociaciones vecinales de 9 Barrios y también entidades de Sant Andreu.
Somos un grupo muy cohesionado y una de nuestras herramientas principales es cuidarnos y tenernos presentes. Siempre con respeto. Cuando uno de los nuestros tiene un problema le apoyamos. Nos cuidamos. Compartimos la lucha y también nuestros problemas. Este es el secreto que nos ha permitido hacer camino tantos años.
Un sistema sanitario que responda a las necesidades de la gente
La entidad tiene como objetivo la defensa de la calidad asistencial de todos los equipamientos sanitarios públicos, los Centros de Atención Primaria y el Hospital Universitario de la Vall d’Hebron, que es centro de referencia por más de 400.000 barceloneses.
Queremos un sistema sanitario que responda a las necesidades de la gente. Un sistema que funcione, donde la gente sea bien atendida y donde la primaria tenga los recursos que necesita. Hemos conseguido que, periódicamente, las entidades nos reunimos con las direcciones de los servicios, con los CAP de referencia, con el Hospital del Vall d’Hebrón y con representantes del CATSalut.
Esto es una parte de nuestro trabajo y la otra, que es la que nos caracteriza, es el trabajo con la comunidad para detectar los problemas y las necesidades de la gente. Para poder detectar los problemas es imprescindible la creación de una red. Las medidas, proyectos y programas deben responder a las demandas de la comunidad. La clave está en conseguir que las personas más vulnerables, las afectadas que sufren toda esta situación, se empoderen y se involucren en la lucha por transformar la sociedad.
La salud comunitaria como perspectiva
Partimos, pues, de una perspectiva de salud comunitaria y, por tanto, aparte de velar por el buen funcionamiento y la mejora de la red de equipamientos sanitarios públicos, tenemos en cuenta otros factores determinantes de la salud como la situación socioeconómica que sufren muchos de nuestros barrios o el grave problema de la vivienda.
Lo que hacemos es trabajar desde las entidades vecinales para hacer red y atajar la problemática que se deriva de las situaciones de carencia que hay en los barrios. Salud comunitaria debe ser «para» y «con» la comunidad. Si tú no conoces el territorio donde tienes que trabajar, cuáles son sus problemas y no escuchas y tienes en cuenta a la gente que vive en él no podrás hacer bien el trabajo.
También, desde esta visión global de la salud, consideramos básica la mejora de la calidad de vida del vecindario y, por ello, incidimos en temas de urbanismo, como las barreras arquitectónicas y la accesibilidad o las condiciones de las viviendas donde tenemos problemas graves como la aluminosis.
Consideramos que hay que trabajar mucho más en prevención y educación: invertir en la creación de espacios de salud comunitaria, fomentar la educación en salud en escuelas e institutos, dotar de recursos a la educación sexual y reproductiva y, sobre todo después de la pandemia, cuidar la salud mental de la gente. El aumento de la inversión es imprescindible pero no debemos olvidar la necesaria coordinación entre los recursos existentes y el establecimiento de parámetros que permitan la objetivación de resultados.
La amenaza de la privatización
La privatización es la principal amenaza a nuestro sistema de salud. Hay una gran ofensiva para destruir el sistema sanitario público y la pandemia les ha dado alas. Llegan las grandes multinacionales y los fondos de inversión -como ya podemos ver, por ejemplo, en los centros sociosanitarios de nuestros barrios- y no hay ningún contrapeso para detener su avance. Es un sistema perverso donde las empresas se mueven con impunidad, sin dar datos. El Catsalut externaliza servicios y luego no es capaz de controlar cómo se gasta el dinero ni tampoco cuál es la calidad asistencial. De lo que gestiona el ICS podemos obtener datos e indicadores de calidad pero de los servicios externalizados no hay manera. No hay herramientas para objetivar los resultados. Hay una gran opacidad y lo que nosotros reclamamos es transparencia.
Espacios de coordinación
- Marea Blanca
- Comissió de salut de la FAVB
- Espai de salut comunitaria Guineueta
- Taula de salut del barri de Roquetes
- Taula de salut del barri de Ciutat Meridiana