La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona se fundó en el año 2009 para hacer frente a la gran crisis hipotecaria que provocó el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hoy, su objetivo sigue siendo defender el derecho a la vivienda de personas y familias vulnerables.
La PAH tiene un ámbito de actuación estatal y se organiza a partir de más de 200 nodos. En Cataluña tenemos una seguidilla de nodos de manera que casi todo el mundo tiene un núcleo cercano a su población. Es un movimiento horizontal, sin jerarquías, y nos organizamos a partir de la asamblea y las comisiones de trabajo. Nos autofinanciamos mediante las aportaciones voluntarias de los miembros, las actividades que organizamos y la venta de merchandising.
Somos un movimiento social feminista porque la gran mayoría de personas que se acercan para hacer frente a sus problemas y luchar por solucionarlos son mujeres. Al mismo tiempo, somos un movimiento abierto y muy diverso y, por lo tanto, nos hemos ido encontrando situaciones que nos han llevado a trabajar e incorporar como bases el antirracismo y el antimachismo en nuestro funcionamiento.
La organización está formada tanto por personas afectadas que tienen o han tenido un problema con su vivienda -sea por las hipotecas, los alquileres o por haber ocupado- como por personas no afectadas. Los problemas con la vivienda y de acceso a la vivienda nos afectan a todas o nos pueden llegar a afectar en un momento u otro. Por ello, cualquiera puede sentirse motivado a participar en la PAH.
Apoyo mutuo
Cada semana hacemos dos asambleas, una recibida -donde explicamos que somos, qué hacemos y qué no hacemos- y otra de coordinación -donde decidimos las acciones. A veces la gente piensa que somos como una gestoría donde puedes llevar tus papeles y esperar a que te resuelvan tu caso pero no funcionamos así sino que practicamos el apoyo mutuo. Nosotros hemos acumulado conocimiento sobre los pasos a seguir ante las diferentes situaciones y lo compartimos. Hacemos acogida a las personas que se acercan y, entre todas, nos asesoramos para hacer frente a cada situación.
Mucha gente llega con sentimientos de culpabilidad, problemas emocionales y mucha vergüenza. Nosotros creemos que tenemos que romper con eso. A menudo la tarea de acogida empieza por hacer ver a la gente que no son culpables de la situación que arrastran. Los políticos y el sistema financiero son los que generan los problemas. El sistema es el que falla, no las familias.
Derecho a la vivienda digna
La PAH ha sido un referente para otros movimientos, de aquí y de todas partes, que han ido saliendo en torno al tema del derecho a la vivienda. Somos un movimiento social solidario, pacifista y apartidista. Presionamos a los políticos, empresas, bancos e instituciones -haciendo uso de acciones directas como las manifestaciones o los escraches– porque necesitamos urgentemente una ley que garantice el derecho a una vivienda digna para todos.
Somos conscientes de la complejidad del problema y, por ello, a menudo trabajamos conjuntamente con otras entidades y nos coordinamos por campañas como la de la Ley 24/2015 de la Generalitat (Ley de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética), la reserva del 30% de las promociones por vivienda pública o la regulación de los precios del alquiler.
A lo largo de estos años, entre todas, hemos conseguido muchas cosas a través de la presión y la lucha social. Y seguiremos trabajando porque todavía quedan muchas cosas por hacer.