El Observatorio DESC es un centro para la defensa de los derechos humanos que concentra sus esfuerzos en desmontar la percepción devaluada de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) con relación a otros derechos como los Derechos Civiles y Políticos y los derechos patrimoniales.
El Observatorio DESC es un centro para la defensa de los derechos humanos que concentra sus esfuerzos en desmontar la percepción devaluada de los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) con relación a otros derechos como los Derechos Civiles y Políticos y los derechos patrimoniales.
En el Observatorio Desc nos dedicamos a defender los derechos a la vivienda, al trabajo, a la educación, a la salud, a la alimentación y al ambiente sano. Trabajamos haciendo investigación, formación e incidencia política en cuanto a cambios legislativos o a políticas públicas favorables a los derechos sociales. Promovemos investigaciones y publicaciones, organizamos seminarios y cursos y acompañamos reivindicaciones y luchas populares. También hacemos asesoramiento a algunas administraciones públicas sea en la elaboración o en la implementación de políticas con perspectiva de derechos humanos.
Aglutinar las luchas
Se habla mucho de derechos humanos pero de derechos sociales se habla menos o, si se habla, se hace en abstracto. Cuando se crea el observatorio, en 1998, no había ninguna entidad que aglutinara las luchas por los Derechos Sociales. Sí se trabajaban de forma separada, pero en ese momento se vio necesario trabajarlos bajo un mismo paraguas.
La defensa del derecho a la vivienda y el derecho a la ciudad son los campos donde tenemos más recorrido, pero también nos fijamos en temas de derechos ambientales, cuestiones de justicia económica… Trabajamos en campañas conjuntas con la sociedad civil y, en algunos temas, hacemos uso del litigio estratégico desde una perspectiva jurídica. Todo esto lo enlazamos con cuestiones de justicia global. Y, por tanto, colaboramos a menudo con entidades del Sur global, redes internacionales y con Naciones Unidas.
En la definición del proyecto, en 1998, la perspectiva feminista no tenía presencia. Lo hemos ido incorporando en los últimos años y, en nuestra práctica actual, cada vez tiene más peso aunque es bastante reciente. En este sentido, hacemos formaciones sobre el tema, hemos elaborado un protocolo contra las violencias machistas, damos espacio a las reuniones para hablar de cómo estamos y, periódicamente, ponemos en común cómo nos sentimos y cómo están funcionando dentro del grupo las dinámicas de poder o las violencias. También procuramos facilitar la conciliación flexibilizando horarios o haciendo uso del teletrabajo.
La participación de personas de orígenes diversos es una de nuestras asignaturas pendientes. Sí hemos tenido personas en prácticas o, ahora, tenemos en el equipo a una persona migrada, pero no lo hemos trabajado activamente.
Una ciudad que garantice todos los derechos
Nosotros trabajamos mucho el derecho a la vivienda y está claro que la carestía de la vida impide hacer una vida digna. El precio de la vivienda es uno de los principales obstáculos que tenemos en la ciudad. Grandes, y también pequeños, propietarios han especulado y especulan con la vivienda. La manera en que está organizado el mercado de la vivienda y los precios abusivos son una parte importante del problema. Debemos desmercantilizar los derechos sociales por asegurarnos que se respeten. No puede ser que para disfrutar del derecho a la vivienda tengamos que depender del mercado inmobiliario en más de un 90% de casos, o que las administraciones públicas gasten millones de euros en los conciertos educativos y no en la escuela pública.
Un actor que dificulta los cambios son los lobbys económicos y las grandes empresas que se piensan que el espacio público es suyo y lo entienden como un espacio de negocio y no como un espacio de vida. Otro aspecto clave es el trabajo. Dedicar tantas horas a trabajar no nos deja el espacio necesario para el ocio ni para la vida privada y familiar. Como observatorio nos dedicamos a denunciar los abusos y a hacer propuestas e incidencia en las políticas públicas. Queremos una ciudad que garantice todos los derechos. Es por ello que reivindicamos modelos nuevos y no aceptamos vivir en una ciudad que nos hace morir a jóvenes.
Espacios de coordinación
- La Red DESC-ESCRnet
- La Coalició Internacional de l’Hàbitat
- La Xarxa Mundial pel Dret a l’Alimentació i a la Nutrició
- La Plataforma DESC
- LaFede.cat
- Xarxa d’Economia Solidària (XES)
- El Grup ECOS
- La Plataforma Global pel Dret a la Ciutat
- La Xarxa per la Justícia Climàtica (XJC)